aeropuerto

CARTA A UN ÁNGEL DESCONOCIDO

febrero 29, 2024 0


 Querido extraño:


Ese día debí atreverme a conversar más contigo mientras me ofrecías café en medio de la estresante sala de espera del aeropuerto. Debes saber que volteé a mirarte porque tomabas tu bebida con una calma que no había visto sino en películas; no te miré porque eras apuesto, ni porque tenías los cabellos rubios y los ojos celestes como un ángel; te miré porque estaba sedienta, y deseaba saber dónde comprar una botella con agua. Cuando me ofreciste la tuya, me negué a aceptarla, y cuando dejaste tu maleta para ir a buscar más bebidas, no imaginé que eran para mí. Fuiste cordial y atento sin conocerme, y hasta ahora no comprendo por qué no usabas abrigo a 11°C, cuando todos nos moríamos de frío en el avión rumbo a Montevideo. Tampoco tengo claro cómo es que al subir al avión tú ya estabas sentado en la segunda fila, si subiste después que yo. Al aterrizar, me dirigí a los servicios, y te encontré, pensé en saludarte, pero no me atreví, bajé la mirada simulando hurgar en mi bolso, cuando quise mirarte de nuevo te habías esfumado, fueron apenas tres segundos. Debí darte mi tarjeta, debí hacer muchas cosas, pero te perdí de vista, y jamás volveré a saber de ti.

Un encuentro de algunos minutos solamente. Un cruce fugaz de miradas. Pero si me hubieras dicho "Vámonos juntos", yo, la inaccesible de inaccesibles, no hubiera dudado.

Me inspiraste para crear a Sashkia, un hombre cincuentón hermoso y fuerte, personaje secundario de mi más reciente novela. Tú eres joven, asumo que no llegas a los 35 todavía, pero este Sashkia es algo especial.

Esa noche en que rogaba a Dios por un milagro, en que veía mi vida esfumarse lentamente a causa de mi enfermedad, sola en una habitación ajena, en la oscuridad más crepitante, te escuché aletear en el techo, o tal vez lo imaginé/aluciné.

Cuando te vi en sueños, parecías muy pícaro, y eras tan solo un niño. Fue la última vez que supe de ti.

Hoy estuve conversando con alguien sobre mi "futuro esposo"; yo que no planeo casarme ni procrear, pienso que es muy poco probable que un hombre noble y leal me encuentre. Si existe ese ser que da la talla, consideraré conocerlo, y si nunca nadie logra merecerme, aceptaré mi eterna soledad con tranquilidad. También pensé en ti, y en el sabor de tu imagen perfecta, perturbándome.

Así que, lo que quería decirte ya lo dije. Fuiste el único hombre que conocí, que me dejó impactada de verdad. Hubiera sido agradable cultivar tu amistad, saber tus gustos, tus palabras favoritas, que me leas, que me conozcas a fondo; pero eso ya no podrá ser, como el poema de Borges, "Things that might have been" (cosas que pudieron haber sido), se quedará en el olvido.

Gracias por el recuerdo de tu nombre incierto, solo te recordaré como el ángel del aeropuerto.


Karina

https://author.to/KarinaLuz
aeropuerto
febrero 29, 2024
0

Comentarios

Visitantes

49112